Recuerdos de DOOM n.º 7: la escopeta de toda la vida

Por: Parker Wilhelm

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Con más de un cuarto de siglo de historia a sus espaldas, DOOM ha dejado una huella imborrable que no se limita al mundo de los juegos. Acompañadnos en este recorrido por una serie de objetos curiosos, interesantes y, en ocasiones, francamente raros que han contribuido a convertir la franquicia de DOOM en lo que es hoy en día.

La escopeta de toda la vida

¿Qué sería el primer DOOM sin la escopeta? O más bien, ¿qué serían los shooters en primera persona sin ella? DOOM tiene armas muy divertidas para despachar demonios, nadie lo discute, pero da miedo imaginar un mundo donde, en DOOM y los incontables juegos que se han inspirado en él, faltara la principal herramienta de purga de demonios a quemarropa.

DOOMorabilia – Shotgun

Por suerte, DOOM (1993) estaba destinado a recibir la escopeta y sus devastadores cartuchos desde su versión 0.2, la alfa prelanzamiento de febrero de 1993. Lo que veis aquí, mis queridos Slayers, es el arma de juguete que lo hizo posible.

En los tiempos en que se desarrolló DOOM era muy habitual utilizar atrezo del mundo real como referencia para la creación de los sprites (y si no, que se lo pregunten al títere que se convirtió en la mente arácnida maestra). Cuando llegó la hora de renderizar la escopeta, los chicos de id Software se hicieron con una Dakota de TootsieToy en una juguetería cercana y la usaron como base para crear la famosa herramienta matademonios.

Así es, una de las más conocidas, flipantes y devastadoras piezas del arsenal de DOOM llevaba al principio una etiqueta con la palabra “TootsieToy” en un costado. Los seguidores acérrimos de DOOM o los coleccionistas de juguetes clásicos que quieran hacerse con una no lo tendrán fácil. Hace ya mucho que TootsieToy no fabrica el arma de juguete y no es fácil encontrarla ni en páginas de subasta como eBay.

Pero si llegáis a conseguirla en la vida real, os daréis cuenta de que no hay ninguna duda: es la escopeta de DOOM. Con solo acercar el ojo a la mira de plástico, ya nos entra nostalgia por los tiempos de los PC de torre de color crema y las bolas de goma que había que limpiar antes de usar el ratón (podéis buscarlo, jóvenes Slayers).

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