¿Pero se puede jugar a DOOM? Parte 1
Por: Joe Rybicki

“¿Pero se puede jugar a DOOM?” es una pregunta recurrente que, a modo de broma, se hacen los amantes de la tecnología sobre cualquier hardware que lleve una pantalla, y no es por casualidad.
El software del DOOM original era tan omnipresente en la era del shareware que los fans se tomaban como un reto conseguir que funcionara en el mayor número posible de dispositivos... por muy absurdos que fueran.
Debido a ello, y gracias a programadores habilidosos con grandes dosis de ingenio y ganas de trabajar, el juego se ha visto adaptado, emulado o imitado en un sinfín de dispositivos. Puede que no sean las plataformas ideales para jugar a un shooter, pero como proezas de la ingeniería se merecen un aplauso ya que... eso, se puede jugar a DOOM.
Una cámara digital Kodak
En la antigüedad remota (es decir, los 90 y principios de los 2000) no todos teníamos cámaras de calidad a nuestra disposición en el móvil. Es más, la mayoría no teníamos ni siquiera móvil (corrían tiempos oscuros, la verdad).
La mayoría de las cámaras todavía utilizaban película —¡de verdad! — y las digitales, ridículamente rudimentarias en comparación con lo que existe hoy en día y prohibitivamente caras para el consumidor medio, apenas estaban dando sus primeros pasos.
Sin embargo, algunos de los modelos más populares contaban con pantallas LCD decentes y robustos sistemas operativos. En algunos casos, era relativamente fácil coger ese sistema operativo y trastear con él, como demostró el grupo de hackers que logró convencer a una Kodak DC260 de que ejecutara el venerable emulador de máquinas recreativas MAME.
A lo que siguió su siguiente truco: DOOM en una cámara
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