Recuerdos de DOOM n.º 10: boceto de portada

Por: Parker Wilhelm

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Con más de un cuarto de siglo de historia a sus espaldas, DOOM ha dejado una huella imborrable que no se limita al mundo de los juegos. Acompañadnos en este recorrido por una serie de objetos curiosos, interesantes y, en ocasiones, francamente raros que han contribuido a convertir la franquicia de DOOM en lo que es hoy en día.

El boceto de la ilustración para la portada de DOOM (1993)

Erster Entwurf

En la historia de DOOM hay reliquias... y hay reliquias. Lo que veis aquí es una versión inacabada de una de las obras de arte más emblemáticas del mundo de los videojuegos. Esta ilustración, creada por el fantástico artista Don Ivan Punchatz, se convertiría nada más y nada menos que en la impactante portada de DOOM (1993).

Punchatz, tejano de nacimiento, era conocido por sus ilustraciones de ciencia ficción y fantasía, que habían aparecido en publicaciones tan famosas como Heavy Metal, National Geographic y TIME. Parece que no se cambió prácticamente nada del borrador al producto final, y si además tenemos en cuenta que también diseñó el logo de DOOM, es como si el destino hubiera conspirado para reunir a id Software y a Punchatz.

Si necesitáis más pruebas aún de que esta colaboración es obra del destino, Punchatz incluso accedió a rebajar sus honorarios para adaptarse al presupuesto de id Software. A cambio, la empresa le ofreció un porcentaje de los beneficios de DOOM, pero este no lo aceptó. Más adelante declararía: “¿Cómo iba a saber yo que esta cosa de ‘DOOM’ iba a hacer tantísima pasta?”.

Afortunadamente, aquí en el Slayers Club tenemos muy presentes la figura y la obra de este gran artista ya desaparecido. Desde el increíble logo hasta la inolvidable portada que sirvió como carta de presentación de DOOM, los fans de id Software en todo el mundo rinden homenaje a la obra que ayudó a dar a conocer la serie hace 25 años.

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